¿Qué es el Síndrome de Tourette como el que tiene Lewis Capaldi?
El pasado domingo el cantante Lewis Capaldi tuvo que parar su actuación en el festival de Glastonbury a causa de un brote del Síndrome de Tourette que padece. El artista escocés se vio incapaz de seguir y fue el público el que acabó cantando una de sus canciones más conocidas, Someone you love. No es la primera vez que le pasa, de hecho, esta era su primera actuación tras un parón que había hecho de tres semanas para descansar de la gira “por salud mental y física”, como cuentan en la BBC.
Tras el concierto, el cantante explicó en un comunicado que volverá a parar por un tiempo: “Voy a tomarme un descanso de los conciertos en un futuro inmediato. (…) Todavía estoy aprendiendo a adaptarme y ajustar el impacto de mi Tourette, pero es evidente que necesito más tiempo para poner en orden mi salud mental y física”.
Pero ¿qué es, qué síntomas tiene y qué se sabe del origen del Tourette?
Una “condición” que se manifiesta a través de tics “difícilmente controlables”
El Síndrome de Tourette es un “trastorno neurológico que puede causar tics, movimientos o sonidos vocales repentinos, incontrolados y repetidos”. Así lo define el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. Pueden ser de dos tipos, motores y vocales (fónicos), y su intensidad no es siempre la misma.
Aunque más que un trastorno o una enfermedad, el Tourette es “una condición”, matiza a Newtral.es Ramón Pujades, portavoz de la Associació Tourette Catalunya:
- “Los primeros síntomas suelen aparecer a los cinco, seis o siete años. En general, suelen ser chavales muy inteligentes y hábiles para el deporte o la música, por ejemplo. Al final, cada persona tiene su repertorio de tics, son innumerables, involuntarios y difícilmente controlables. Exige mucha paciencia por parte del afectado”.
Tipos de tics. Algunos de los más leves pueden ser el parpadeo (u otros movimientos con los ojos), determinadas muecas o sacudidas de cabeza y hombros, por ejemplo. Otros más “complejos” pueden ser imitar movimientos, inclinarse, saltar, tocar determinados objetos o incluso hacer gestos y decir palabras obscenas, como explican en el Centro de Diagnóstico e Intervención Neurocognitiva de Barcelona (CDINC).
Estos tics varían a lo largo del tiempo. Suelen detectarse en niños y se intensifican, en muchos casos, durante la adolescencia, aunque tienden a mejorar a medida que se hacen adultos. Es habitual que se agraven en situaciones de estrés, nervios o cansancio, apuntan desde el CDINC. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el pensamiento obsesivo-compulsivo, la ansiedad o la depresión aparecen también como otras condiciones asociadas al Síndrome de Tourette.
La causa. “No tiene un origen claro y único. Hay mucha investigación y se ha relacionado con la alteración de neurotransmisores como la dopamina [bloquearla podría ayudar a controlar esos tics]”, aunque “también puede haber un componente genético y hereditario”, explica la neuróloga Elena Casas en el proyecto informativo Punto Tourette. En España afecta al 0,8% de los menores de 18 años, como estima la Sociedad Española de Neurología.
Los tratamientos para el Síndrome de Tourette
“El tratamiento se adapta a cada paciente, pero la mayoría no necesita medicación; algunos sí, de tipo psiquiátrico, para problemas de ansiedad o de depresión, por ejemplo. Solo algunos, para los que los tics implican alteraciones en su vida cotidiana, necesitarán un tratamiento específico”, apunta el neurólogo del Gregorio Marañón Javier Pérez.
También hay “terapias conductuales” con las que se puede aprender a controlar en cierta medida estos tics e incluso aminorar su impacto, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). La ayuda psicológica puede ayudarles a reducir el malestar de los síntomas en muchos casos, recalcan desde Punto Tourette.
La prevención del acoso escolar. Desde la Associació Tourette Catalunya trabajan también con los colegios para evitar el bullying. Los niños que padecen Síndrome de Tourette son, en muchos casos, “una diana fácil para el acoso escolar”, resalta Pujades. De ahí, la necesidad de hacer pedagogía: “Una vez informados, las actitudes cambian radicalmente. Suele haber una buena predisposición tanto por parte de los profesores como de los alumnos”.